El periodista culinario Perico Légasse rinde un hermoso homenaje a los Grands Buffets en las páginas de la revista Marianne:
«Este museo de la cocina francesa hace soñar a toda la tierra, proponiendo, a voluntad, desde la entrada hasta el postre, pasando por el foie gras, la langosta, el asado, los quesos y una multitud de delicias, un inventario del patrimonio culinario… Inédito, que rompe con los códigos y las normas del oficio.»
«¿Es una revuelta? No señor, es una revolución!» Esta respuesta dada por el duque de Liancourt a Luis XVI al enterarse de la toma de la Bastilla podría inspirar a quien descubre Les Grands Buffets por primera vez… Si los habituales hacen un ritual familiar o vienen en peregrinación, recorriendo más de 500 km para algunos, los recién llegados son iniciados a su llegada por un mayordomo que les indica el modo de empleo de esta cueva de Ali Baba gastronómica.»